Precios de la Sundecop lesionan a industriales y distribuidores

A quien más inquieta la fijación de precios por parte de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop) es a los industriales. De acuerdo a los primeros análisis que han realizado, los criterios del organismo reducen el margen de maniobra de los fabricantes. La estandarización de precios, advierten, supone que en algunos casos los costos de producción están por encima del precio establecido de venta, ya que la Sundecop no contempló las diferentes presentaciones de los productos. "Habrá productos de cuidado personal, que tendrán el mismo precio en los anaqueles y que aunque son similares, en realidad tienen componentes diferentes y estructuras de costos diferentes", expresó la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) esta semana en una nota de prensa.
Un empresario ligado a la producción de productos de aseo del hogar aseguró que en algunas presentaciones la reducción de precios llega hasta 40%, muy superior al 25% anunciado por las autoridades. "No hubo reconocimiento de la diversidad de productos. Al estar fijados (los precios) sobre lo que es más básico, el margen de reducción es de hasta 40% en los productos especiales". El empresario insistió en que las versiones "especiales" o de más calidad en productos como la cera para limpiar pisos y otros detergentes quedaron con precios de venta "por debajo de los costos de producción". Una situación similar describen los fabricantes de jugos pasteurizados. Los representantes de las empresas están preocupados porque los importes que se fijaron al productor e importador no permiten cubrir la totalidad de los costos de producción, señalan fuentes ligadas a este negocio. "Un margen de rentabilidad razonable es más inversión, más producción, mayor cantidad de empleos, mejores beneficios laborales, más oferta y más bienestar para todos", advirtió Conindustria. Pese a los señalamientos de los empresarios, desde la Sundecop se insiste en que no hay razones para que las empresas supriman presentaciones o disminuyan la producción. "Muchos empresarios se aprovechan que en Venezuela las condiciones de vida son buenas, y mientras más compran el artículo más caro lo venden", afirmó William Contreras, intendente de costos y precios, según reseñó AVN. Entre los distribuidores y mayoristas también hay preocupación por los márgenes establecidos por la Sundecop. En algunos productos como los pañales grandes de 44 unidades la ganancia para el distribuidor apenas es de 1,3%, mientras que en las compotas de 110 gramos el margen es de 3,03%. "Esto afectará el suministro a las zonas lejanas de los centros de producción al igual que a las cadenas de distribución de sectores populares donde por los volúmenes manejados y las zonas geográficas los costos son más elevados", subrayó Conindustria. En cambio, entre los comerciantes existe tranquilidad por ahora. En los análisis que han realizado algunos comerciantes consideran que se ha respetado el rango de comercialización para esos establecimientos. "Se desmonta el mito de la especulación. El Gobierno tardó cuatro meses para recortar en algunos productos un 4%", afirmó Carlos Fernández, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio). Antecedentes negativos De acuerdo a un estudio de la comisión de estudios económicos y legales de Conindustria los controles de precios aplicados por largos períodos han provocado escasez. En el texto se explica que las regulaciones rompen el "equilibrio" que existe entre la oferta y la demanda. "Los mecanismos de control que aplican los estados buscan asignar un precio inferior al de equilibrio (...) A ese precio el productor está menos dispuesto a ofertar, y el demandante desearía aprovechar para comprar más. Ello genera una brecha y se produce escasez". En el análisis, basado en los planteamientos de los autores Robert L. Scheuttinger y Eamonn Butler, se detalla cómo los controles de precios han generado efectos nocivos en las economías de numerosos países a lo largo de la historia. Además del desabastecimiento, se indica que esa medida suele provocar otras distorsiones. "Se desestimula la producción de los bienes controlados, surgen mercados negros, los productores pequeños quedan fuera y la inversión decrece". Asimismo, el estudio apunta que al "atacarse la rentabilidad" se aleja la posibilidad de atraer nuevos inversionistas y que la sustitución del mercado a través de los controles se "desvía" la atención "de las verdaderas causas de la inflación". Dependencia del Estado, burocracia y falta de estímulo para servir mejor al consumidor son otras de las amenazas que ve Conindustria en los controles de precios. Tomado de El Universal.