Exportación de autopartes cayó 96% en siete años

Si hay un sector al que le resiente la caída de las exportaciones es al fabricante de piezas para vehículos, cuyo mayor conglomerado está en Carabobo. En siete años, las ventas en otros países cayeron de $ 262 millones a $ 10,4 millones. El contraste en las barras que conforman el gráfico elaborado por la cámara que agremia a los autopartistas es elocuente. El bajón es constante y el panorama para 2012 no es alentador, pues ya en los primeros cuatro meses sólo han colocado uno $ 3 millones en el exterior. En 2004, los fabricantes de piezas vendieron fuera del país $ 262 millones, el año siguiente el descenso fue a $ 225 millones. Para 2006 siguió el bajón a $ 190 millones y en 2007 fue de $ 128,3 millones.
El mayor declive se observó en 2008, año en el que la Cámara de Industriales reporta la acentuación de la caída de las exportaciones. Ese año llegaron a comercializar fuera de Venezuela $ 55,3 millones. Ya las barras de los siguientes años comienzan a desaparecer: $ 15 millones en 2009; $ 12 millones en 2010 y $ 10,4 millones en 2011. Las cifras que muestra la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa) son del Instituto Nacional de Estadísticas. “Estamos casi en cero”, indicó el presidente ejecutivo del gremio, Omar Bautista. Carabobo es el estado por excelencia de los autopartistas. El mapa nacional muestra que la entidad concentra el mayor número de estos manufactureros (34%) para el cierre de 2011. Sin embargo, en 2007, Carabobo acumulaba a 30% de las industrias del ramo. Un informe de la Cámara de Industriales arrojó que entre 70% y 80% de las empresas de la región han dejado de exportar sus productos, por diversos factores. Causas Bautista enumeró cuatro causas que han provocado está caída tan abrupta de las exportaciones de autopartes. Lo principal es la falta de políticas que impulsen la producción para vender afuera. Y un ejemplo que dio fue el reintegro del Draw Back. Se trata de un incentivo que reciben los exportadores y se basa en devolverles una parte de los pagos hechos en aranceles, impuestos y paraimpuestos para producir un bien que luego será vendido en el exterior. Aparte de ser un porcentaje muy bajo el que regresa al empresario (alrededor de 3%) el retraso que se presenta en Venezuela es de uno o dos años. Bautista puso como ejemplo a China, donde se le cancela 20% a los empresarios con una espera de 15 días. La inflación venezolana, la más alta de América, es un enemigo de los exportadores, pues hace que los costos de producción locales impriman mayores precios que no pueden competir en el mercado internacional. El caos de los puertos del país también fue destacado por Bautista. Las demoras para los embarques han provocado pérdidas de clientes. Además, las materias primas, sobre todo acero y aluminio, están escasas, lo que impide a los autopartistas garantizar despachos de grandes proporciones. Tomado de El Carabobeño.