sábado, 25 de agosto de 2012

IMPORTAMOS EL 40% DE LO QUE COMEMOS


¿Cuál es realmente la cantidad de los alimentos importados en la dieta diaria de los venezolanos? La campaña electoral ha puesto este tema en el tapete debido al aumento general de las importaciones experimentado por el país en los últimos años. Venezuela debe estar importando más de 50 mil millones de dólares al cierre de este año, según se desprende de la tendencia registrada en el primer semestre de 2012 de acuerdo a cifras del BCV. En alimentos, las importaciones el año pasado llegaron a más de 6 mil millones de dólares cuando las compras totales en el exterior ascendieron a unos 40 mil millones de dólares. Este año los productos alimenticios adquiridos del extranjero, tanto para consumo final e intermedio, pueden llegar a la cifra record de 7.500 millones de dólares, la cual se registró en el año 2008 ¿CUÁL ES LA VERDAD? ¿Quién dice la verdad respecto al volumen de los alimentos que importamos?.
El candidato presidencial Henrique Capriles Radonski ha dicho que el 70% de lo que comemos es importado y al replicar esta afirmación el Ministro del ramo ha dicho que la comida importada sólo asciende a 30% del total. Ciertamente es alto el componente importado en la dieta de los venezolanos, pero no tanto como lo señala el candidato opositor, pero no tan bajo como lo indica el alto funcionario. ¿Cuánto depende Venezuela de los de alimentos traídos del exterior? De acuerdo con el estudio Evaluación sobre el sistema agroalimentario venezolano, realizado por el profesor Alejando Gutiérrez, coordinador del Centro de Estudios Agroalimentarios de la Universidad de Los Andes y el Dr. Jorge Ordóñez, nuestra nación presenta una dependencia importante de las importaciones. Según este trabajo, en la actualidad un 43% de las calorías disponibles en el país proceden del extranjero, tomando como fuente los datos del Instituto Nacional de Nutrición (INN). Esta cifra constituye un dato más cercano a la realidad, por lo que podemos decir que aproximadamente más de dos quintas partes de lo que comemos es importado LO QUE IMPORTAMOS Para el año 2007, las importaciones de cereales alcanzaba 41,1% del total consumido en el país; en azúcares y miel el porcentaje era de 30,4; en leguminosas la cifra alcanzaba 79,1%; nueces y semillas oleaginosas la dependencia llegaba al 95,7%; carnes y huevos 67,3%; leche y derivados 49,4%; y grasas 65%. Para 2011, según informes del MAT, INE y FEDEAGRO, estos niveles se mantienen relativamente iguales, con algunas variantes importantes como carne, cuyas importaciones bajaron y ese año representaron el 36% de la oferta total del mencionado producto. Otro caso es azúcar, que aumentó a un 60% lo que debe adquirirse en los mercados internacionales. El control de precios y las medidas de rescates aplicadas sobre tierras productivas han dejado como resultado el declive de la producción agrícola y pecuaria en los últimos años, convirtiendo incluso a Venezuela en importador de rubros en los que hasta hace muy poco era autosuficiente: arroz, caña de azúcar, café, pollo de engorde y maíz blanco. La importación de alimentos no se considera una solución sostenible para los problemas de seguridad alimentaria de un país, pues las importaciones deben concentrarse en las materias primas y productos que no pueden ser producidos a bajo costo y producir en el país el máximo de alimentos posibles de acuerdo a la realidad agropecuaria y económica. De acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Análisis Estratégico para la agricultura, (Caespa), los precios internacionales de los alimentos, principalmente en los cereales, se han incrementado 79% respecto a 2008, cuando se registró la última crisis de volatilidad en el mercado de conmmodities; y en los últimos 12 meses (hasta mayo de este año) el aumento había sido de 65,1%. El control de precios y las medidas de rescates aplicadas sobre tierras productivas han dejado como resultado el declive de la producción agrícola y pecuaria en los últimos años, convirtiendo incluso a Venezuela en importador de rubros en los que hasta hace muy poco era autosuficiente: arroz, caña de azúcar, café, pollo de engorde y maíz blanco. ¿CÚANTO SE DEBERÍA IMPORTAR? Carlos Machado Allison, experto en materia agroproductiva y profesor del IESA señala que entre 1981 y 1990 la importación de alimentos y bebidas fue de 75,4 dólares por persona al año; mientras que en la década siguiente, entre 1991 y 2000, la cifra disminuyó a 65,9 dólares per cápita; y en la que acaba de concluir (2001-2010) se duplicó la cifra alcanzando un promedio de 134,6 dólares por habitante. El profesor apunta que entre 2001 y 2005, cuando la política de intervención del Gobierno sobre las tierras, la importación y la distribución de alimentos fue moderada, se registró una importación promedio de 80,5 dólares per cápita, 20 dólares más que en la década previa. No obstante, cuando esas medidas fueron radicalizadas, en los últimos seis años, el promedio se dispara y llega a 188,8 dólares por persona al año. El valor máximo de importaciones de alimentos per cápita se registró en el 2008, cuando se le dio instrucciones a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) de importar alimentos en forma masiva para atender la demanda de la población y evitar escasez. Ese año las importaciones de alimentos per cápita alcanzó los 276 dólares. Tras analizar estos resultados, Machado-Allison considera que Venezuela podría tener “buenos niveles de seguridad alimentaria” manteniendo una importación promedio de 80 dólares por persona al año, en trigo, leche en polvo, aceites, torta de soya, maíz forrajero, bebidas; y un desembolso estimado de 2,8 millardos de dólares al año. Según el experto, unos 110 dólares por habitante al año, de los casi 190 dólares anuales que se importan en alimentos en la actualidad, pueden ser cubiertos por la producción nacional si se diseñan y ejecutan buenas políticas públicas para el sector. MENOS COMIDA NACIONAL Sin embargo, Machado Allison indica que la producción de comida en el país ha experimentado una caída muy grande en términos de kilogramos por habitante. En 1998 los volúmenes de alimentos producidos en el país eran de 811 kilos per cápita y en 2011 esta cifra cayó a 582 kilos por persona. Ciertamente hay que tener en cuenta que el consumo por habitante en Venezuela ha crecido de manera importante en los últimos años y que de las 2100 kilocalorías diarias en promedio que consumía cada venezolano hace 15 años, hoy la cifra asciende a 2600 kilocalorías aproximadamente. Pero no hay que dejar pasar el fuerte deterioro de la actividad productiva en el sector alimenticio interno, lo cual contrasta con el significativo incremento de la demanda de estos bienes. Otro dato importante en este sentido es que, según reporta el BCV, el sector industrial alimentario privado lleva 5 trimestres consecutivos en caída. Para 2012, durante el primer trimestre, este sector registró un crecimiento negativo de -6,9% y para el segundo trimestre la caída fue aun mayor alcanzando -9,4%. Tomado de El Aragueño.

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