sábado, 26 de noviembre de 2011

El Ejecutivo solo reconocerá costos calculados al dólar Cadivi



Al formalizar los detalles de la aplicación de la ley con la cual se revisarán las estructuras de costos de las empresas para fijar el precio al que podrán vender sus productos, Elías Jaua fue tajante: "En Venezuela hay una sola manera de importar que es a través de Cadivi, hay un solo dólar, un solo precio y es el de uso oficial". De esta manera el Vicepresidente Ejecutivo de la República salía al paso este lunes a las dudas sobre cómo se calculará, dentro de los costos de las empresas, el valor de las divisas en el caso de los rubros comprados en el exterior o que tienen componentes importados en su elaboración.
Para el funcionario los costos de importación, tanto de materias primas como de productos terminados, se considerarán solamente al cambio oficial, haciendo así referencia a Cadivi. Pero en Venezuela no solamente se hacen importaciones a través de las asignaciones de Cadivi, ya que existen otras paridades cambiarias que se obtienen a través de mecanismos oficiales como las emisiones de bonos en dólares adquiribles en bolívares (alrededor de 5,8 bolívares por dólar) y el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), administrado por el Banco Central de Venezuela (Bs 5,3 por dólar). Estas dos vías legales han servido para canalizar importaciones que no son atendidas por Cadivi, y ambas han sido promovidas por el Gobierno, por lo que las afirmaciones de Jaua despiertan inquietud en una economía que cada vez más se apoya en el bastón de las importaciones ante el declive de su actividad productiva. La firma Ecoanalítica, partiendo de las cifras del BCV, estimó que en 2010 unos 2,1 millardos de dólares en importaciones se cubrieron con el Sitme. Para 2011 estiman que el monto llegue a 4,2 millardos y que en 2012 se ubique en 4,5 millardos. Dentro de este cálculo destaca el hecho de que Cadivi, para el mismo fin, habría aportado 22,9 millardos de dólares en 2010 y daría unos 22,7 millardos en 2011, con lo cual otras vías para obtener divisas como el Sitme ganarían espacio mientras Cadivi se repliega o concentra sus esfuerzos. Moisés Bittán, presidente de la Comisión de Economía y Finanzas de Fedecámaras, considera que la afirmación de Jaua revela un "relativo desconocimiento" de aspectos técnicos y considera que las autoridades reconocerán las importaciones que se hacen con el dólar obtenido en Sitme o los bonos. Sectores como el textil, ferretero, las franquicias y el de autopartes son algunos de los que en los últimos tiempos reciben dólares únicamente por la vía del Sitme o las emisiones de bonos. "Es muy delicado, no reconoce las otras tasas", dijo un empresario ligado al negocio de las franquicias, que prefirió reservar su identidad. Detalló que en ese sector, un 20% de las franquicias son importadores directos, mientras que el resto depende de las importaciones que hacen los proveedores. "Si solo reconocerán Cadivi que garantice entonces que habrá divisas de Cadivi para todos los sectores". Grifo para los importadores En julio de 2010 una encuesta flash hecha por Conindustria a sus afiliados mostraba que el 87% de los consultados estimaba que los 350.000 dólares mensuales que podrían adquirir en el Sitme eran insuficientes para mantener sus ritmos de producción. Los cálculos de los industriales apuntaban en ese momento a que el sector manufacturero necesitaría, al menos, 1.814.636 dólares al mes. Todo esto como respuesta al cierre de las operaciones del llamado dólar permuta que dio lugar al Sitme, medida que prácticamente eliminó la actividad de las casas de bolsa en el país. En esa misma fecha, a un mes de activado el Sitme, el director del BCV, José Félix Rivas, explicaba a la estatal AVN el criterio de operación del mecanismo: "Estamos privilegiando la economía real, los ingresos de los trabajadores y las transacciones necesarias para cubrir las principales necesidades, así como para importar insumos que permitan impulsar la producción". Armando León, también director del BCV, dijo que el Sitme autorizaba montos bajos porque esa era la realidad "del mercado alterno de divisas en el país" y agregó que "cuando la economía requiere de mayores importaciones, que normalmente es hacia el tercer y cuarto trimestre, debería haber un momento en el que el grueso de las transacciones aumente". El sondeo más reciente de Conindustria, realizado en septiembre de este año, reflejó que apenas 13% de los agremiados señalaba que sus solicitudes de divisas estaban cubiertas "totalmente"; Un 37% dijo "parcialmente" y 50% sostuvo que la entrega de dólares es "deficiente". Esos resultados revelan cómo Cadivi se ha ido cerrando, excepto para aquellas empresas ligadas al sector de los alimentos y el de los medicamentos. "Cadivi solamente está concentrado en esos dos sectores", apunta un empresario vinculado al sector ferretero. "No entiendo por qué dicen que solo reconocerán Cadivi", agregó. Deuda cara ¿para qué? El Gobierno ha sido firme en su afán por evitar la devaluación del bolívar. No obstante, desde 2003, cuando aplicó el control de cambio, ha corregido la paridad oficial en cuatro ocasiones. Aún así, el dólar oficial sigue siendo muy barato. De hecho, tras la devaluación de inicios de 2011, los analistas estimaban que el tipo de cambio oficial se encontraba sobrevaluado en 32%. Esta disparidad entre el valor real del bolívar con el mercado externo ha fomentado, en conjunción con otros factores, que sea más rentable y seguro sacar los capitales que invertirlos en el país, lo que se traduce en más importaciones y un apetito desmedido por divisas. Esta hambre de divisas ha sido saciada por el Gobierno de Hugo Chávez cada vez que necesita recursos para una u otra causa. Aunque hay que destacar que el engranaje con el cual se sostiene el Sitme requiere de papeles públicos para operar y, en buena medida, el constante endeudamiento del país a través de emisiones de bonos ha tenido la doble utilidad de mantener activo el motor del Sitme. En octubre pasado la firma Barclays Capital estimó que, hasta esa fecha, el Ministerio de Finanzas y Pdvsa habían emitido deuda por 15 mil millones de dólares, cantidad que supera a todas las emisiones de deuda del resto de los gobiernos de América Latina. Pero cada vez le resulta más caro a la República, u otros de sus emisores, como Pdvsa, levantar recursos de terceros a través de la emisión de papeles con la esperanza de un rendimiento y el pago del capital a futuro. Las últimas emisiones de deuda ofrecen rendimientos cercanos al 12%, lo que supone un elevado costo fiscal para la nación. Más allá de estos aspectos, destaca que el propio Ministerio de Finanzas, a la hora de decidir cómo reparte estos bonos entre los múltiples interesados, ha privilegiado a importadores incluso inscritos en Cadivi y, más allá, de los llamados sectores prioritarios para ser atendidos. Tan es así, que cada vez más se les cierra la oportunidad de optar a los bonos a las personas naturales porque la asignación se canaliza a en entes financieros del Estado, que luego colocarán esos papeles en el Sitme, y en empresas de sectores como alimentos, salud y bienes de capital.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor, déjanos conocer tus comentarios.