Sorprendidos resultaron los trabajadores y clientes de Central Madeirense, cuando llegaron a los diferentes establecimientos y constataron que no podrían laborar ni adquirir ningún tipo de productos por un plazo no definido.
El Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis) ordenó el cierre temporal de todas las sucursales de cadena de alimentos, por presuntas irregularidades en el desarrollo de sus actividades comerciales.
Las diferentes sucursales mostraban el mismo rostro. Puertas cerradas y carteles que indicaban "Cerrado hasta nuevo aviso".
Los trabajadores de la empresa no se explicaban los motivos de la medida, por cuanto no hubo inspección alguna por parte de funcionarios en las sucursales de la entidad.
"La orden vino desde Caracas, nosotros tampoco sabemos nada. Simplemente nos ordenaron no abrir las puertas al público ni vender nuestros productos", señaló el gerente de una sucursal al este de la ciudad.
A pesar del cierre obligatorio, los trabajadores cumplieron con el horario y aprovecharon los minutos libres para empaquetar, limpiar los anaqueles y mantener los artículos disponibles para los días próximos. "La gente nos distingue porque le ofrecemos productos de calidad. Aquí seguimos trabajando, aunque lamentamos mucho no poder atender a nuestros clientes", señaló.
La sensación de desconcierto y confusión ante los cierres de establecimientos, se ha vuelto común para los venezolanos. El equipo periodístico de EL IMPULSO fue receptor de múltiples quejas de los clientes, quienes exigieron la aplicación de sanciones que no perjudiquen a los usuarios. "Estos organismos cierran y lo que hacen es generarnos más temor. Deberían aplicar las leyes sin impactar tan fuertemente a los ciudadanos".
Es importante destacar que Central Madeirense es proveedor de importantes fuentes de trabajo en la región larense. Dos de los establecimientos ubicados al este de la ciudad, generan un promedio de 350 empleos directos.
Se conoció que la medida administrativa de Indepabis concluiría este mismo viernes.
En un lapso de 8 a cinco días, funcionarios del organismo procederán a realizar una inspección en los diferentes establecimientos para luego determinar si habrá o no sanciones económicas en contra de la empresa.
Violaciones a la norma
La directora de Indepabis en el estado Lara, Mónica Espejo, ofreció a los medios de comunicación algunas explicaciones sobre las circunstancias que motivaron el cierre de los establecimientos de Central Madeirense, Mi Casa y Farma-horro.
"Todas estas empresas fueron cerradas preventivamente por atentar contra la familia venezolana, y violar los artículos 53, 45 y 67 de la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios".
En el caso de Central Madeirense, las irregularidades detectadas se relacionaban con publicidad engañosa, ausencia de precios en los mostradores, y alteración de los mismos al momento de la cancelación.
"El cliente ve un producto y cuando va a pagar, consigue otro monto. Además, la carne regulada no estaba siendo vendida a los usuarios".
La noche de este viernes, funcionarios de Indepabis se dirigieron a las instalaciones del Estadio de Béisbol Antonio Herrera Gutiérrez, para verificar que la venta de boletos y las ofertas presentadas a la población se estén cumpliendo a cabalidad.
De igual forma, la directora del organismo defensor de los usuarios, señaló que el próximo viernes el presidente de Indepabis a nivel nacional, Augusto Montiel, visitará la ciudad para juramentar a la comisión contra la especulación y el acaparamiento, en el Gimnasio Napoleón Rodrí-guez.
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