Hato El Milagro muestra el fracaso de la expropiación

Con el anuncio de expropiación o recuperación de tierras ociosas del hato El Milagro, en el sector La Fe de Cojedes, comenzó desde el año 2006 la transformación de la antigua propiedad privada de casi un siglo de tradición agrícola a una de producción social, que según la promesa gubernamental, ofrecería bienestar y progreso a cientos de familias que recibieron la adjudicación de los terrenos para trabajarlos.
Hoy, el panorama real parece estar al margen del anuncio presidencial. Un pequeño grupo de familias se ha convertido en los nuevos ocupantes ociosos por no haber recibido ayuda de la mano que los acompañó a iniciar la travesía. Lo que podría ser uno de los más graves errores del Gobierno nacional, se evidencia en las 1.500 hectáreas de sembradíos invisibles de alimentos que, como expresan los propios ocupantes, garantizarán la "soberanía alimentaria del país". Con el argumento de esperar la culminación de la fase de recuperación, los representantes del ya formado consejo comunal del lugar, justifican el no haber recibido desde el año 2009, momento en el cual ingresaron a las tierras, ningún tipo de créditos para desarrollar tareas propias del campo. "Primero tenemos que culminar esta lucha por la recuperación total de los espacios y después iniciaremos la producción y nos darán los créditos y esas cosas", relató Clemente Piñate sentado a las afueras de su residencia, improvisada con latas y maderas a orillas de la entrada principal del hato. Tras haber recibido del Gobierno sólo un tractor y una rastra, los ocupantes han logrado la creación de un pequeño huerto de aproximadamente 100 metros cuadrados con ñame y patilla, que al costado de las 19 mil hectáreas del sitio es la única muestra de producción agrícola del área.