"Nunca nos han subido los precios lo suficiente para cubrir costos"

La aplicación de la Ley de Costos y Precios Justos genera incertidumbre en la industria de alimentos. El presidente de Cavidea, Pablo Baraybar, señala que el proceso les genera confusión pues en lugar de solicitar las estructuras de costos se está pidiendo información sobre la organización, la estructura administrativa y el patrimonio. Advierte que la fijación de precios por debajo de los costos acabará por arruinar a las empresas.

Apunta que han presentado estructuras de costos los últimos nueve años "y nunca nos han subido los precios lo suficiente para cubrir los costos ni para tener rentabilidad". Asegura que el Gobierno está diseñando por su cuenta las estructuras de costos sin las empresas y eso crea incertidumbre en las industrias. "Estamos preocupados, pero los resultados de eso ya lo sabemos: tenemos un faltante de productos en los alimentos donde hay regulación y en las materias primas. Si a las empresas no les permiten recuperar sus costos reales, que son producidos por las políticas del Estado, no pueden invertir. Eso eleva la dependencia de las importaciones". - ¿Cuáles son los costos que les preocupa que no se vayan a reconocer? - El Gobierno no reconoce el costo de distribución o el margen del comercio y si no le dan un margen al comercio ¿cómo van a poder pagar la luz, el alquiler y a los trabajadores? -El Ejecutivo ha señalado que sólo reconocerán las divisas vía Cadivi. ¿Con qué mecanismo de importación se manejan en el sector? - Ciertamente nos dan permisos de importación, pero hemos tenido algunos problemas porque dan para la materia prima principal pero no para las complementarias. Los repuestos no son prioridad, pero para que las máquinas sigan operando hay que salir a comprar, pero sin los dólares de Cadivi, y para eso las únicas soluciones son el Sitme, que no lo puedes usar si tienes Cadivi, y los bonos. En alimentos tenemos problemas porque compramos cosas fuera de Cadivi y como no lo reconocen hay problemas para cubrir costos. -El reglamento de la Ley señala que no se reconocerá la fragmentación de la propiedad ni la tercerización de las operaciones. ¿Cómo interpretan eso? -La tercerización es un proceso a través del cual se contratan los servicios de otras empresas. Tercerizamos el despacho, vienen camiones que buscan la mercancía y la distribuyen. El día que eso no lo reconozcan no vamos a poder despachar, la mercadería se quedará en la fábrica y la gente irá a comprarla allí. El Gobierno está determinando en las empresas cómo deben funcionar, y no es eficiente manejando empresas. Habría que ver cómo son las estructuras de costos de las empresas del Estado para poder entender. El Gobierno tendrá mucho trabajo para lograr que toda la cadena entienda y que haya rentabilidad porque sino no habrá inversión. -Ahora no sólo se están regulando los productos básicos sino a toda la gama. ¿Cómo asume eso el sector? -El problema no es que se controlan los productos, sino el control por sí mismo. El Estado está suplantando al consumidor en la decisión de compra. ¿Cómo es que el Estado va a decir qué cosas puedo comprar y cuánto pagar? Si algo me parece caro no lo compro. Ese es el fondo del tema: empezó por los básicos y ahora es todo lo que el Estado considera básico, y como es un tema ideológico y no económico pues ingresará todo lo que crea que políticamente va a dar algún resultado. -Aunque los voceros aseguran que no se fijarán ganancias lineales, la revisión de los costos sí pasa por las ganancias. ¿Qué le preocupa a la industria sobre eso? -El Estado está causando un daño enorme. Hay que entender que las empresas grandes son más eficientes que las medianas y chicas. Si dicen que éstas tienen que tener costos y eficiencias equivalentes a las grandes se les hará daño, y sería ridículo que le pusieran un precio mayor que al de las grandes industrias. Cada empresa tiene estructuras distintas. -¿Cómo ven la inversión y las proyecciones a corto, mediano y largo plazo? - Sin lugar a dudas afecta la inversión. Si con lo que tengo invertido no logramos cubrir los costos, menos me queda para invertir, y como sé que el precio no va a cubrir lo nuevo que estoy haciendo pues nadie lo va a hacer, y no puede obligar a los empresarios a invertir porque es una decisión personal. Sin embargo, hay empresas que como creemos que el futuro es distinto al actual, seguimos apostando al país pero habrá gente que no lo pueda hacer. -¿Cuál será el desempeño de un sector de alimentos con una regulación general? - El que estamos viviendo. La producción per capita es la más bajo de la región. Importamos la mitad de todo lo que requerimos y tenemos la inflación más alta. El control de precios no trae ningún beneficio, ni la producción del campo ni de productos terminados. Esto lo que va a traer es más de lo mismo. -¿Cuál cree que es el fin último de la Ley? -Tiene un fin específico. El Gobierno trata de lidiar con la inflación, que viene porque la oferta es menor a la demanda, que no la podemos atender a pesar de estar a full capacidad. Esas son las preocupaciones del Gobierno, que los está llevando a hacer responsable a las empresas de eso y no es justo. De todo lo que ha salido del control de precios hay disponibilidad, hoy hay faltante de todo. Esto no son políticas económicas, son medidas tácticas que se están usando pero no tendrá el efecto que quieren que es que haya más producción. -¿Cómo podrían reducir costos en estos momentos? -Que nos den Cadivi para todo, que baje el precio de las materias primas que vende el Estado y reducir impuestos. Si el Gobierno estuviera interesado en que las empresas se desarrollaran hay formas de lograrlo. Estamos preparados para trabajar con ellos. La pregunta es hasta cuándo seguirá el hostigamiento a la empresa privada. -¿La incertidumbre en los precios puede afectar nuevamente las importaciones? - Si no sabemos si los precios que colocará el Gobierno el 15 de diciembre cubren los costos, cómo vamos a hacer pedidos. Tenemos que esperar a ver cómo son las estructuras y los precios.