En un mes subió 75% asistencia financiera del BCV a Pdvsa

Aunque el precio del crudo promedia 100 dólares, el flujo de ingresos resulta insuficiente para Pdvsa que, ante los compromisos que ha estado asumiendo en áreas distintas de la energética, tiene que recurrir a diferentes fuentes de financiamiento, siendo una de ellas el Banco Central de Venezuela. La información del BCV sobre la base monetaria revela que al 25 de noviembre el BCV había financiado a la petrolera con 101,6 millardos de bolívares, lo que muestra un aumento de 75% en un mes, porque al término del 21 de octubre la asistencia estaba en 58,4 millardos de bolívares.
Esa ayuda financiera comenzó en el primer semestre del pasado año cuando el Banco adquirió los pagarés que Pdvsa le había emitido a la Tesorería Nacional y desde ese período el apoyo no ha cesado. En noviembre, la industria efectuó una emisión privada con el BCV y, en un comunicado, la estatal notificó que "se dan obligaciones a cambio de efectivo". El economista José Guerra explica que "el Banco está financiando monetariamente el déficit de Pdvsa. La industria tiene urgencias financieras y el BCV imprime dinero para darle esa asistencia". En ese contexto, destaca que la ayuda de 101,6 millardos de bolívares, equivale a 23 millardos de dólares y la deuda financiera de Pdvsa (bonos y préstamos) ya está en más de 31 millardos de dólares. Las presiones A lo largo de este año 2011 ha sido una constante que el primer mandatario al momento de anunciar un nuevo plan comente que Pdvsa se encargará de financiarlo, y ello revela las mayores presiones. La industria, en una etapa en la que tiene que atender los planes en las áreas medulares y los nuevos proyectos de la Faja, debe aumentar las asignaciones a las Misiones, incrementar los traspasos al Fondo de Desarrollo Nacional, cubrir los pasivos laborales, conformar la creación del arco minero y atender cualquier otra actividad que le indique Presidente Chávez. ´Por ejemplo, Pdvsa para la Gran Misión Vivienda contempló un desembolso de 16 millardos de bolívares y esa no es la única misión que respalda la empresa. Los demás programas reciben fondos petroleros y justamente para garantizarles más recursos se ajustó la contribución a los precios extraordinarios del crudo. En días pasados, el Presidente delegó en Pdvsa la cobertura de las prestaciones de los empleados públicos y esos pasivos se estiman en 24 millardos de bolívares. Ya parte de los pagos en materia salarial han sido asumidos indirectamente por la estatal, porque los créditos adicionales para esa área se han cubierto con el diferencial cambiario de la petrolera. A esas obligaciones se suman otros compromisos como las cancelaciones de los préstamos con China, la cobertura de las deudas con los proveedores y las nacionalizaciones. Este semana se concretó el pago a Cemex por 600 millones de dólares, y de ese monto, 60% se cancelará con papeles de Pdvsa. El ministro de Energía, Rafael Ramírez, indicó que la industria no tuvo que hacer nuevas emisiones, porque esos instrumentos los tiene el Fonden. Efectos La decisión de Pdvsa de recurrir al BCV tiene otros efectos, en especial en la inflación, cuyo control no se logra. José Guerra explica que ante la asistencia que otorga, el BCV tiene que imprimir más bolívares y "se termina registrando una expansión monetaria desordenada que tiene efectos sobre la inflación". La cantidad de dinero en circulación se ha disparado en un momento en el cual la producción es limitada. El objetivo de inflación del Gobierno este año es entre 23 y 25%, pero ya la inflación acumulada en 10 meses es 22,7%, por lo cual las autoridades recientemente tuvieron que reconocer que los precios al final estarán por encima de la meta. La firma Barclays esta semana publicó un reporte sobre la expansión monetaria y, en ese informe, destacó que en los últimos 12 meses la liquidez se ha incrementado en términos reales 15,6% y con los incentivos que dará el Gobierno el próximo año la expansión será mayor. Por ello indicó que la estimación de inflación de 2012, que inicialmente era 26,2%, se ajustó a 36,5% y "sería la tasa más elevada desde 1997". El Gobierno en la Ley de Presupuesto de 2012 ya admitió que "para impulsar el crecimiento se requerirá una expansión nominal del gasto que incrementará las inyecciones monetarias netas, lo que generará una aceleración de la liquidez".