Los bancos reestructuran créditos morosos en el agro

El impacto de las lluvias en los cultivos, y fincas expropiadas que disminuyen la producción, aumentan los problemas de la banca para recuperar los créditos y obligan a recurrir a la reestructuración. Los créditos morosos pero que ahora cuentan con un plan que ofrece facilidades al deudor, como mayor plazo, acumulan un alza de 146% entre diciembre y octubre para ubicarse en un monto de 2 mil 684 millones de bolívares.
La morosidad ha aumentado de manera constante en el campo y los créditos reestructurados, vencidos y en litigio representan 9% del total, magnitud que si bien no representa un problema grave ha dejado de ser confortable. Para la banca la salud de los créditos entregados al sector agrícola es clave, porque las regulaciones han derivado en que de cada 100 bolívares otorgados en préstamos 17 están colocados en el campo. Este año el Gobierno aumentó las regulaciones emitiendo un decreto que obliga a las entidades financieras a incrementar en 30% el número de personas naturales con préstamos agrícolas. La administración de Hugo Chávez ha mantenido una política agrícola centrada en la entrega de crédito abundante y a bajas tasas de interés, pero la producción no ha respondido según lo planeado. El Banco Central de Venezuela registra que la producción agrícola viene en descenso desde 2008 y el año pasado el crecimiento apenas superó 0%. Los problemas en la producción se traducen en incrementos de precios y en lo que va de año el costo de los alimentos y bebidas no alcohólicas acumula un alza de 31,3%. Ejecutivos financieros consideran que el estancamiento en la producción agrícola se debe a que la política se ha centrado en el crédito, mientras persisten trabas como la falta de asesoría técnica, mal estado de la vialidad para transportar las cosechas y el desestímulo de precios controlados que no alientan la inversión. Préstamos en alza La Superintendencia de Bancos registra que en noviembre el total de créditos de la banca experimenta un alza de 5,90% para ubicarse en 255 mil 214 millones de bolívares. Las ganancias del sistema financiero muestran un incremento considerable en un entorno donde han desestimulado las captaciones a plazo, donde obligatoriamente deben cancelar la mayor tasa de interés a los depositantes. El beneficio obtenido entre julio y noviembre asciende a 7 mil 017 millones de bolívares, cifra que representa un incremento de 143% respecto al mismo lapso de 2010. En un entorno donde el Gobierno inyecta bolívares a la economía para estimular el consumo y reactivar el crecimiento, el exceso de bolívares en la banca se ha disparado hasta la cifra récord de 53 mil millones de bolívares. Tesoreros consideran que de no haber emisiones de bonos que permitan disminuir la masa de bolívares ociosos no quedará otro camino que disminuir las tasas de interés para colocar el dinero. El problema es que el impulso que tomarán los préstamos se sentirá en mayor incremento de la demanda en momentos en que la economía, tras años de poca inversión, no está en condiciones de incrementar la oferta adecuadamente en poco tiempo.